1078

La abeja es traidora,

con hablar sedoso y engañosos zapatos.

Sus servicios a la más reciente gracia

están continuamente presentes.

Sus buenas maneras, una oportunidad.

Su boda, un plazo

dilatado como la brisa.

Continuo anuncio de matrimonio propone,

continuo divorcio.

1077

Una nube se apartó del cielo.

Una gloria superior.

Sin embargo, esa nube y sus auxiliares

se me perdieron para siempre.

Si yo hubiera mirado atenta más a lo lejos,

si yo hubiera reforzado el esplendor

en una hermética memoria –

algo que me hubiera sido útil en ese momento –

Que no pase el ángel

con un vistazo y una reverencia

hasta que yo esté firme en el cielo.

Esa es mi intención ahora –

1076

El alma no puede librarse de la conciencia,

su atroz compañera –

Es muy fácil ocultarla

tras la mirada de Dios –

Lo más profundamente escondido se ve primero.

Para él la multitud es muy pequeña –

Inmensos lentes triples arden en el momento

de huir de Dios –

1075

La vida y la muerte son tan diferentes

como el plan para mediodía y el plan para la noche,

en perspectiva positiva –

Los pies sobre la tierra

se esfuerzan en distancia y en logros.

Los pies sobre la tumba

se empeñan, débilmente auxiliados,

hacia el amoroso final –

1074

¿Qué han hecho desde que los vi?

¿Han sido laboriosos?

Tengo ganas de hacerles

tantas preguntas

que si pudiera arrebatar sus rostros

y si sus labios pudieran responder,

se irían al cielo

hasta que la última pregunta fuera contestada –

Ni porque un justo desconfiara de mí

y ofreciera una recompensa,

devolvería a mi presa,

a esa persona audaz llamada Dios.

Ni aunque su grupo estuviera esperando.

Ni aunque conversar conmigo

fuera para ellos un anhelo,

y luego eternidad.