Ella se apresuró,
como los pétalos de una rosa
ofendidos por el
viento –
Frágil aristócrata
del Tiempo
en busca de
indemnización –
que deja, como el
grillo o como la abeja –
una omisión sobre
la naturaleza –
Sin embargo, la
cordillera de Los Andes –
está en los senos
donde
ella había
comenzado a recostarse.
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