El viento no ha venido del
huerto – hoy.
Aun de más lejos ha venido.
Tampoco se ha detenido a
jugar con el heno –
Ni se ha devorado un
sombrero.
Es un ser – muy – transitivo
–
¡Tienes que contar con eso!
Cuando él deje un ronroneo en
la puerta –
Diremos que se ha trepado a
un abeto.
Pero – el abeto ¿dónde está?
¡Confiesa! ¿Estuviste ahí
alguna vez?
Si él trajera aromas de
tréboles –
Y ese es problema suyo – no
nuestro –
Es porque ha estado en
compañía de segadores –
Amolando las horas
A suaves pausas de heno –
Modales que él tiene
De un día de junio.
Si levantara polvo – y
guijarros –
Sombreros de niños pequeños –
y rastrojo –
Con un campanario ocasional –
Y un ronco “quítate del
camino – te estoy diciendo” –
¿Quién será el tonto que se
va a quedar?
¡Serás tú – dilo! – ¿Serás tú
el tonto – que se quedará?
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