lunes, 20 de junio de 2016

525

Mi periodo de oración había llegado –
Ningún otro arte – podría valer –
A mis tácticas les faltaba un rudimento –
Creador - ¿eras tú?

Dios crece arriba – por estos quienes oran
Deben ascender – horizontes –
Así pues, me puse en camino hacia el norte
Para ver a ese curioso amigo –

Él no poseía señal de ninguna clase –
Su casa no estaba junto a chimenea – o puerta
Por la cual yo pudiera inferir su residencia –
Vastas praderas de aire

Jamás perpetradas por un colono –
Fue todo lo que pude ver –
Infinitud - ¿No tenías un rostro
En el que yo pudiera observarte?

El silencio condescendió –
La Creación se detuvo – para mí –
Sin embargo, estremecida más allá de mi misión –
Yo adoré – no “oré” –



No hay comentarios:

Publicar un comentario