¿Quién vive en esta casa?
Debo juzgar que es un extraño,
pues nadie conoce sus circunstancias –
Está bien que el nombre y la edad
aparezcan escritos en la puerta.
De no ser así temería detenerme
donde ni siquiera un perro honrado
se anima a acercarse –
Esta parece una curiosa aldea –
Hay algunas casas muy viejas,
hay algunas – recientemente edificadas, esta
tarde.
Si estuviera obligada a construir una casa
no lo haría entre
habitantes tan silenciosos,
sino donde se reunieran los pájaros
y los niños fueran posibles.
Según dicen, antes de mi nacimiento
fue establecido
un territorio para los fantasmas –
y, anteriormente, para las ardillas.
Hasta que un pionero,
como todos los colonizadores acostumbran,
al gustarle la tranquilidad del lugar
atrajo a más personas –
Y de un pequeño asentamiento
ha surgido una Capital
distinguida por la gravedad
de cada ciudadano –
El dueño de esta casa
debe ser un extraño –
Las amistades de la eternidad
son la mayoría de amistades – para mí –