Cuando uno se ha desprendido de la vida de
alguien
terminar con lo demás
se siente fácil, igual a cuando el día deja ir
completamente al Oeste.
Los picos de montaña, que revolotearon de
últimos,
quedan en mi nostalgia
tan modestamente como el yodo
sobre las cataratas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario