Qué blanda es su cárcel,
qué dulces esos toscos
barrotes.
El rey de Abajo, no otro
dictador,
inventó ese reposo.
Del destino, si es que esto
es todo,
no tiene él un dominio
adicional.
Un calabozo no es más que un
pariente.
La encarcelación – es el
hogar.
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