jueves, 9 de agosto de 2018

1331


Mi corazón corrió tan rápidamente hacia ti
que no quiso esperarme.
Me aparté, ofendida,
porque sin importar cómo sean mis pasos
él logró primero alcanzar tu rostro,
que por gracia universal
nos ha correspondido a los dos –

Te menciono esto
sin maldad –
Ojalá mi corazón fuera oblicuo
y presto para compartir.
Pero, por su ambición –
está ufanándose de mi premio –
dichoso en Belén
antes de que yo lograra llegar allí –



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