jueves, 23 de agosto de 2018

1432


No tengo otra vida que esta –
para vivir aquí –
No tengo ninguna muerte – excepto
si la disipan de ahí –

No tengo ninguna atadura a tierras que vendrán –
ni a nuevas acciones –
Excepto, mediante esta excepción –
a tu reino –



1431


Me siento totalmente descalza,
como dicen los niños –
Esas son las entradas de la mente –
Aquí están sus salidas – por si quieres verlas.
Asciende conmigo la importancia
de la inmortalidad –



1430


Nos apartamos. Por afecto al rostro de ella.
Así evitamos que la inefable desgracia de la mirada
mancille nuestra adoración.



1429


No murmuraré si en la recta final
a aquellos a quienes amé aquí abajo
se les permite entender
por qué me alejé del modo en que lo hice –
Divulgar esas razones me tranquilizaría
pero destrozaría el corazón de ellos –
Katie: ¿por qué posee voz la traición? –
¿y por qué mi voz – se disipa – en lágrimas?



1428


Deja este laurel a quien sea
tan intrínseco, tan auténtico
como para ser renombrado –
Laurel – cuida tu árbol que no muere –
para aquel a quien purificas, él.



1427


Flores cuya rosada carrera podría tener una cerca,
quién sabe si portentosa, como la nuestra.
Sería lo mejor imitar a estas leves vecinas
con sorpresa e inocencia.


1426


Las abejas son negras, tienen una cincha dorada –
Bucanera del zumbido.
Vuela con ostentación
y subsiste entre la espuma.

Espuma predestinada – no contingente –
Médula de las montañas.
Sus toneles – En una hecatombe universal
no podría perder ni una gota.



1425


Podrían no necesitarme – aún podrían –
Dejaré mi corazón al descubierto –
Una sonrisa tan insignificante como la mía
podría ser justo lo que ellos necesitan –



1424


La esperanza es un invento raro –
Se trata de una patente del corazón –
de acción incansable
que nunca se gasta –

De este aditamento eléctrico
nada se sabe,
porque su único momentum
embellece todo lo que es nuestro –



1423


La inundación de la primavera
amplía a toda alma –
Carga con las viviendas,
aunque deja toda el agua –

en la que el alma, al principio perturbada,
va en pos de su orilla,
Sin embargo, está aclimatada – No añora
más a esa península –



1422


Marzo es un mes de expectativas.
No sabemos nada de las cosas –
Aparecen las personas que queríamos ver –
Intentamos mostrar una prudente firmeza –
Sin embargo, una pomposa alegría
nos delata,
del mismo modo en que el primer noviazgo
delata a un muchacho.



1421


De la existencia del Paraíso
todo lo que sabemos
es la incierta certeza –
Sin embargo, su vecindad se deduce
gracias a su divino
mensajero –



jueves, 16 de agosto de 2018

1420


Cuánto significa el momento presente
para quienes no tienen nada más –
El petimetre – la carpa – el ateo –
exponen un tesoro completo
sobre el filo superficial de un instante,
mientras a sus pies con mutaciones
los torrentes de la eternidad
les hacen todo menos inundarlos –



1419


Un campo de rastrojos, marchito
bajo el segundo sol –
brindará sus trabajos a personas abigarradas –
Sus triunfos – a las arcas –
Siendo abordado
por un tímido pájaro,
indeciso mendigo –
es visto a menudo –
aunque rara vez sentido
en nuestras granjas de Nueva Inglaterra –


1418


Un cielo azul, salvaje, a la misma altura de los vientos
que estaban amenazándolo – corría con denuedo.
Agazapado, detrás de su puerta amarilla,
estaba el desafiante sol –
Algún conflicto tenía con sus amistades de allá arriba,
habitualmente tan geniales
que llegamos a deplorar con peculiaridad
su arrogante campaña.



1417


Mañana, cuya localización
engaña a quien sabe
aunque su alucinación sea
lo último que se va –
Mañana – madriguera
de toda cizaña –
¿Eres de coartada –
o de dónde confiesas
que eres?



1416


Sostuvieron su mecha encendida encima del Oeste –
hasta que el rojo declinó –
Cómo le ayudó el ámbar –
Se resistía a ser definido –

Irse opacando, sin rencores,
en matices de simulación
que no dejaran decidir a la mirada
si se va a quedar o no –

es, quizá, solo propio
del ocaso –



1415


Fieles, como las estrellas
que abandonan su luminoso funcionamiento.
Prestas, como cuando las enciendo
en la nueva casa del Génesis.
Perdurables como la aurora,
cuya anticuada germinación
provoca que una cancelación del mundo
perezca y se alegre.




1414


¿Cómo arregla el sastre ese
abrigo pardo de la nuez?
Está combinado sin costuras
como la ropa de un sueño –

¿Quién hiló el paño color castaño rojizo?
¿Cómo calculó los contornos?
Las castañas envejecen entre
esas telas prístinas –

Sabemos que somos sabios –
perfectos en cuestión de sorpresas –
No obstante, y según este labriego –
cuánto hay por hacer – en la naturaleza.



1413


Todos hemos visto – veranos –
Algunos de nosotros – suponíamos –
solo algunos –
sin duda los que más tenemos aspiraciones –
los hemos amado –

Sin embargo, al verano esto no le importa –
Recorre su extenso camino
para nuestra temeridad
tan enigmático como la luna –

Y el decreto de ser venerado –
 afluencia conferida –
desconocida como para un éxtasis
dotado del embrión –



1412


¿Cómo diferenciarla de un día de verano?
Su fervor es igual de firme –
Nada lleva en el semblante
pero centellea de la misma manera –
Aún con todo esto, los pájaros la examinan y se marchan –
Y carruajes sin nombre
inspeccionan a la advertencia
y se separan tal como llegaron –



1411


El verano puso el sencillo sombrero de la dama
sobre su modesto estante –
Desapercibida – una de las cintas resbaló.
Vuélvela a poner tú misma.

El verano puso el suave guante de la dama
entre su silvestre cajón –
¿Dónde estaba ella, cómo estaba? –
¿Era solo el apremio de la ansiedad?



miércoles, 15 de agosto de 2018

1410


El copo de nieve, al cual el viento terminará por exasperar,
descansará más elocuentemente
que si fuera escoltado en el momento de su caída
por armas de caballería.



1409


Las diversas órdenes de ejecución
de una sentencia de muerte
son, se supone, una ingeniería de la equidad,
un error misericordioso,
un lápiz en manos de un ídolo
que una devota suya ha consignado con frecuencia
para crucifijo o para adoquín.



1408


El murciélago es pardo, tiene alas rugosas –
como una antigüedad –
No brota de sus labios ningún canto –
O ninguno perceptible.

Su minúscula sombrilla dividida caprichosamente
describe en el aire
un arco inescrutable,
un filósofo exaltado.

¿De qué firmamento es el diputado? –
¿De qué astuta casa? –
Repleto de tanta maldad
auspiciosamente contenida –

consagra una no menor alabanza
a su Creador –
Sus excentricidades, créanme,
son benéficas –



1407


Un plato sostiene una taza
en la sórdida vida humana.
No obstante, desde el punto de vista de una ardilla
un plato sostiene una hogaza de pan.

Una mesa le exige un pequeño rey
al árbol.
Y toda brisa que corra
mese a su comedor.

Guarda los cuchillos – dentro
de sus labios bermejos –
El verlo centellear cuando cena
eclipsa a Birmingham –

Si pudiéramos ser declarados culpables
debido a nuestras minucias
el más pequeño ciudadano que vuela
sería más amable que nosotros –


1406


Alábalo – Está muerto –
No puede arder –
Calienta estas orejas inclementes
con el elogio que ganó
desde el día que fue recogido aquí –
Envuelve este gusto a alabastro
en la gracia del polvo –
Estamos redimidos – desde que él lo fue apagando
en augusta recusación.



1405


Muchos años de retiro – no alcanzan a crear
una brecha que un solo segundo no pueda colmar –
La ausencia de la bruja no
invalida al hechizo –

Las brasas de mil años,
halladas por las manos
que las acuñaron cuando eran fuego,
se sacudirán y entenderán –



1404


En algunos lugares inauditos
sentimos una dicha –
también inaudita, pero sincera,
como sucede en la naturaleza o con los dioses –

Llega y se disuelve
de la misma manera – sin consternación –
aunque deja una indigencia suntuosa,
sin nombre –

No podemos profanar esa dicha escudriñándola –
pues no tiene casa –
Alguna vez aspiramos a esa
especie de alegría –
y desde entonces vamos en pos de ella.



1403


Si conoces el tono,
rasga ligeramente la dulce guitarra
de la naturaleza.
De lo contrario
cada pájaro te señalará
por ser un poeta prematuro –


1402


Su corazón era más oscuro que la noche sin estrellas.
Para ella hay, al menos, una mañana.
En este receptáculo
no hay ni siquiera presagio de aurora.



1401


Los sueños son un don sutil
con el cual somos acaudalados tan solo durante
una hora –
Después
quedamos de nuevo pobres
y nos expulsan fuera de la puerta púrpura,
hacia el rudimentario recinto
que teníamos antes.



1400


La excusa de lo indigno en las cosas terrenales
es que la naturaleza canta –
Después – impone el placer de aquellas cosas
hasta que los sínodos estén desordenados –



1399


El sol es solo uno – Visita con puntualidad
a la cizaña tanto como
a la concienzuda flor.
Y está pendiente de todos ellos –



1398


Resguardada dentro de la tierra
y fuera de una narración –
Protegida junto a esa rara celebridad –
a esa gloria solitaria
que no tiene pronósticos aquí – solo estremecimiento –



1397


Cuán firme les debe resultar la eternidad
a personas que se desmigajan como yo:
la única hacienda de diamante
en toda la identidad –

cuán poderosa la eternidad para quien deja de proteger
a tu fisonomía,
a quien ningún rostro se adhiere –
salvo oculto en ti.



1396


De su luz tan particular
conservamos un rayo
para aclarar la mirada
con la cual lo buscamos –



1395



La túnica númida de la mariposa,
con notas bruñidas y tostadas,
resiste al rayo del sol.
No obstante es proclive a cerrar
su abanico de motas,
a, jadeante, reclinarse sobre un trébol
como si estuviera desabotonada –



1394


El extenso suspiro de la rana

sobre un día de verano
decreta intoxicación
sobre el ensueño –
Sin embargo, la forma en que
se ensancha,
retrocediendo, brinda sustancia
de una paz tal
que convierte a la oreja en inhabilitada
para una revisión corporal –






1393


Ganado más pequeño que una abeja.
Se reúne sobre la mirada –
Su cultivo es la miga fugaz –
Ese Ganado es la mosca –
Entre establos para invierno – impecables –
se encontraron pesebres extemporáneos,
para nuestra incomodidad –
en atractivas paredes –
Reservando la presunción
de apearse sin aviso y galopar sobre los muebles
u ofender de modo más odioso –
Incapacitados para juzgar
acerca de su particular vocación como insecto,
la remitimos a la naturaleza.
Que la justifique o que la azote –



1392


¿Por qué “estoy herido de amor”
es todo lo que el amor puede decir? –
Los más enormes corazones rotos
están construidos con tan solo una sílaba.



1391


Necesitaba la noticia – aunque temía – la noticia
de que un reino así pudiera existir –
Una casa no hecha por mano humana –
estaba siendo abierta de par en par para mí –



lunes, 13 de agosto de 2018

1390


Llévate todo –
La única cosa digna de ser robada
se ha quedado aquí – la inmortalidad –



1389


Supongo que el tiempo vendrá.
Ayúdalo a llegar
cuando el pájaro ocupe por completo al árbol
y la abeja se encuentre en bonanza.

Supongo que el tiempo vendrá.
Obstaculízalo un poco
cuando el maíz se vista de seda
y de saraza la manzana.

Creo que será el día
en que el arrendajo se ría con afectación,
dentro de su casa, la Tierra, recién pintada de blanco.
Eso también frénalo un poco.




1388


La traición de un acento
podría vilipendiar a la alegría –
Debido al respirar – podría
corroer el rapto de la consagración –



1387


Para su simplicidad
morir – fue un mínimo destino –
Si el deber viviera – estaría contento
tan sólo confederado con la muerte.



1386


La ordenanza Sé fiel hasta la muerte ha sido enmendada
desde la cláusula celestial –
Si la constancia lleva requisito,
aborrece –

Os concederé es un requisito bajo –
La corona de la vida una excusa –
A quienes encaja les resulta demasiado leal para llevarla –
Pruébate la corona –

Coronas de vida son galardones serviles
para un corazón majestuoso,
dado sólo por el dar,
sin estipendio.



1385


Armario sagrado al cual denominamos Memoria –
Cuando barras
elige una escoba de reverencia.
Hazlo en silencio.

Será una labor sorpresiva –
Además de la identidad,
la probabilidad
de otros interlocutores –

Polvo augusto de ese dominio –
Indiscutible – déjalo reposar ahí –
No puedes reemplazarlo.
En cambio él te puede hacer callar.



1384


La mente, como cualquier parásito,
vive del corazón –
Si está colmado de carne
ella engorda.

Empero, si el músculo omitiera alimentos
declinaría el ingenio –
Así es de absoluto
el alimento del corazón.



1383


Después de que todos los pájaros fueron investigados
y hechos a un lado –
la naturaleza imparte a su pequeña ave azul
con la certeza de que su propia voz
ascenderá, sin perturbación,
sobre ostensibles vicisitudes.

A la cabeza en marzo – compite con el viento –
Después, su expectante nota nos exalta – como un amigo –
para integrarse cuando el verano
va desvaneciéndose –
Elegía de la integridad. 



1382


No más ser echado de menos –
No más ser conocido –
Habitante con un significado
durante un lapso de tiempo tan manido –

hasta la propia naturaleza
olvidó que esto estaba aquí –
Asiduo de sus muchedumbres,
pese a la desesperación –

Entre aquellos que lo persiguieron
para que no se fuera
algunos han encontrado benevolencia
en el anhelo de acompañar –

Algunos – cancelaron sus movimientos –
Otros – lo confieso,
han convertido en plata el residuo de azuela
gracias a la monotonía.



1381


El corazón es la capital de la mente –
La mente es un solo Estado –
Juntos, corazón y mente, conforman
un solo continente –

Solo una – la población –
y suficientemente numerosa –
Esta nación, extática,
búscala – eres tú.


1380


La última parte del verano –
es deleite de retrospectiva y escarmiento.
Repaso revelado del éxtasis –
Proposición de encantamiento.

Ir a encontrarlo – anónimo como suele ser –
sin obstáculos celestiales –
audaz, como sin llamado.
Ir dentro de su gemido.