sábado, 9 de julio de 2016

590

Ninguna historia de amor
que le vendan a un hombre
podría cautivarlo tanto
como la lectura atenta
de la suya propia –
Es característico de la ficción –
diluir nuestra novela hasta
un punto aceptable –
cuando es lo suficientemente
pequeña como para certificar –
que no es verdad.



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