sábado, 28 de julio de 2018

1208


“Acuérdate de mí”, imploró el ladrón.
Eres mi invitado, “hoy estarás conmigo en el Paraíso”.
Te doy garantía
de hospitalidad.

Esa cortesía permanecerá
cuando el placer no sea más que polvo
con el cual citamos este caso fundamental
de confianza recompensada.

Entre todo lo que podemos esperar
el acta notarial sostiene
que esto se espera cuando más temor tenemos
de ser amigos inesperados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario