Ella se esconde de última –
Y es la primera en levantarse
–
Su noche recompensa con
inmensa dificultad
El cerrarse de sus ojos –
Ella realiza su púrpura labor
–
Y la deja en un rincón
En habitaciones bajas, entre
las multitudes –
De modo digno, como nosotros.
Imitar su vida
Sería tan impotente
Como extractar el julepe – de
la abeja –
En nuestras fábricas
imperfectas –
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