El ángulo de un paisaje –
Aborda a mis oídos abiertos –
Cuando me despierto –
Entre mis cortinas y la pared
En una amplia reja –
Esperando – como una
veneciana –
Es una rama de manzano –
Que se inclina en el cielo –
El dibujo de una chimenea –
El sitio donde pone su cabeza
Una montaña –
A veces – el dedo índice
De una veleta – pero eso es
ocasional –
Las estaciones – modifican –
mi pintura –
Sobre mi rama de esmeraldas
Me despierto – y no encuentro
– ninguna –
Después – hallo diamantes –
que la nieve
Ha conseguido para mí – de
los casquetes polares –
La chimenea – la montaña –
Y el dedo del campanario –
Nunca se bambolean –
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