viernes, 20 de julio de 2018

1126


Su pico sellado – sus ojos sin protección,
sus plumas ajadas –
Las garras que se aferraban cuelgan ahora
indiferentes como guantes sin vida –
La dicha que estaba esperando a ser desprestigiada
en su garganta feliz, está acuchillada parte por parte
con muerte.
Ser asesino de un ave se asemeja dentro de mi mente humillada
a disparar contra ángeles en el Paraíso –
desperdiciando para ti
sus milagros de melodía –



No hay comentarios:

Publicar un comentario