El murmullo de las abejas ha
terminado.
Pero el murmurar de alguien,
posterior, profético,
simultáneo, ha llegado.
Los más bajos metros del año,
cuando la risa de la
naturaleza ha cesado.
Las revelaciones del libro
cuyo ‘Génesis’ fue junio.
La madre, típica, envía
criaturas apropiadas a sus
cambios
con separaciones de amigos.
Hasta que sucede lo que
especulábamos
y pensamientos que nunca
manifestaremos
se vuelven más íntimos para
nosotros
que personas conocidas.
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