El destino lo asesinó pero él
no cayó –
Lo estranguló – Él no se
derrumbó –
Lo clavó con sus estacas más
feroces –
Él las neutralizó a todas –
Lo cortó – zapó su avance
firme –
No obstante, cuando lo peor
estaba hecho
y él – impasible, lo miró a
los ojos –
el destino lo reconoció
hombre –
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