lunes, 2 de mayo de 2016

401

¿Te arriesgas a observar a un alma en la calidez blanca?
Entonces acurrúcate a la puerta –
La tinta habitual del fuego es – roja –
sin embargo, cuando el mineral avivado

logra satisfacer las condiciones de la llama –
ella misma sale temblorosa de la forja
sin otro color que la luz
de una brasa nunca ungida –

La aldea más humilde exhibe a su herrero –
cuyo permanente sonido de yunque
es el símbolo de la forja más fina,
que golpea con fuerza – hacia adentro –

refinando a estos impacientes minerales
con martillo y llama
hasta que una luz adecuada
las repudia –


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