miércoles, 1 de junio de 2016

493

Recuerdo el lugar justo en que me encontraba
Cuando tuve esperanza –
En una ventana que daba la cara al Oeste –
Era bueno – el aire más rugoso –
Ni la nieve podía morderme –
Ni el hielo enfriaba –
Era ella, la esperanza, quien me mantenía caliente –
No un chal de merino –

Recuerdo el día justo –
Cuando tuve miedo –
Los mundos estaban tendidos al sol –
No obstante, cómo congelaba la naturaleza –

Dentro de mi alma
Punzaban carámbanos azules y fríos –
El pájaro iba cantando plegarias por todas partes –
Solo yo – estaba callada –

Y el día de mi desesperación –
Si olvido,
La naturaleza olvidará – que se haga de noche
Después de que el sol se haya puesto –
Que la oscuridad perpetre su rostro
Y le apague la mirada –
La naturaleza vacilará – delante
De la memoria y de mí –



No hay comentarios:

Publicar un comentario