He conocido un cielo similar
a una tienda de campaña –
Enrolla sus esplendorosas
yardas –
arranca sus estacas y
desaparece –
sin sonido de tablas
ni rasgado de clavos – ni
carpintero –
Sólo las millas de marcación
precisa –
que demarcan la despedida de
un espectáculo circense –
en Norteamérica –
Ni rastro – ni ensoñación –
de aquella cosa –
que ayer deslumbraba,
Ni anillo – ni maravilla –
Hombres y hazañas – disueltos
por completo –
Tal como la lejana navegación
de un pájaro
deja ver tan solo un matiz –
un chapaleo de alas, una
alegría –
y después se retira
completamente de la vista.
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