viernes, 25 de marzo de 2016

312


Puedo remar entre el sufrimiento –
balsas enteras de él –
Estoy acostumbrada a eso –
Pero un mínimo empujón de dicha
desconcierta a mis pies –
y – ebria – me tambaleo –
Que ninguna pequeña piedra –se burle –
Fue culpa de este nuevo licor –
Eso era todo.

El poder solo es dolor –
vestido con cuerdas – de disciplina,
hasta que sus pesas – ahorcan –
Propínales bálsamo – a los gigantes –
y sollozarán como hombres –
Propínales el Himalaya –
se lo – echarán a cuestas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario