miércoles, 30 de marzo de 2016

324


Recoge mi laúd.
Para qué –mi música,
desde que la alisa –pasivo –
el único oído al cual yo quería hechizar –

Sollozar – valdrá – lo mismo que un salmo.

Si el Memnón del Desierto –
me instruyera en el compás
que lo derrotó –
cuando – fue vencido por el amanecer –

Tal vez – esto –podría despertarlos. 


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