jueves, 4 de febrero de 2016

163


Si refuerzo el broche más sólido –
a una flor – a una carta,
a un ágil amor –
en las alturas –
el final es seguro –

Qué importa mi jadeante yunque.
Que importa el reposo.
Qué importan las caras negruzcas
que laboran con esfuerzos en la forja.

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