La gota, que se esfuerza en
el mar –
olvida su propia situación.
Como me sucede a mí, en ti –
Ella sabe que es tan solo una
pequeña ofrenda –
Y, aunque pequeña, suspira.
Si todo esto es todo, ¿cómo –
ser –
más grande?
El océano sonríe delante de
su pretensión –
Pero ella, olvidando a
Anfitrita,
suplica “¿Yo?”
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