martes, 29 de marzo de 2016

320


Existe un cierto declive de luz
durante las tardes de invierno –
Es opresivo, como el peso
de los sonidos que se oyen dentro de una catedral –

Nos produce una herida celestial –
No encontramos cicatriz
sino diferencia interna –
donde se encuentran los significados –

Nadie puede enseñar acerca de ella –
Nadie –
Es el sello de la desesperación –
Una tristeza imperial
que nos envían desde el aire –

Cuando llega, el paisaje oye –
las sombras – respiran contenidas –
Cuando se va es como la lejanía
en la mirada de la muerte –


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