¿Lo desobedecimos?
Solamente una vez.
Nos encargó que lo
olvidáramos –
Sin embargo no pudimos
aprender a hacerlo.
Si él fuera – semejante a un
tonto –
¿qué haríamos?
Amar a ese muchacho imbécil –
lo mejor que pudiéramos –
Dime: ¿tú no lo harías?
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