Cada vida converge hacia un centro –
expresado – o silencioso –
En cada naturaleza humana existe
un objetivo –
puede que – encarnado tan solo para sí mismo –
excesivamente hermoso
como para que la presunción de credibilidad
lo dañe –
venerado con precaución –
como un cielo quebradizo –
Cumplir ese objetivo
es tan imposible como tocar el vestido del
arcoíris –
Perseverante, complaciente – Seguro –
debido a la distancia –
en contra de la lenta diligencia de los santos
–
qué alto – es el cielo –
Puede que – no sea obtenido – gracias
a un bajo acontecimiento de la vida –
Pero, si esto sucede –
la eternidad brindará las facilidades
para esforzarse de nuevo.
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