Pienso que vivir – puede resultar benévolo
para quienes se atreven a intentarlo –
Concebir supera a mi límite –
Testificar – a mis labios –
Pienso que el corazón que yo tenía antes
podría ensancharse – hasta que el otro,
para mí, como el pequeño banco de arena
apareciera – enfrente del mar –
Pienso que los días – podrían, cada uno,
mantenerse en orden –
y que la majestad – podría ser más accesible –
que una forma inferior –
Sin afanes torpes – porque puede llegar el
desacuerdo –
Sin daño – en la flor –
Sin modificaciones recias en el oído del
recelo,
sin quiebra financiera – sin condena –
Sólo certezas de sol –
En la mente – un verano pleno –
Dentro del alma – un sur firme –
y atrás – su tiempo polar –
Se torna tan plausible
la visión – durante mucho tiempo meditada –
que estimo a la ficción – como real –
y lo real – parece ficticio –
Cuán generoso el sueño –
Cuánta abundancia – habría –
si toda mi vida hubiera sido un error
rectificado – sólo en ti.
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