sábado, 9 de abril de 2016

341

Es tan sobrecogedor – que resulta hilarante –
Se encuentra tan encima del horror – que, casi
atrapada – el alma lo sigue con la mirada fija,
convencida de que conocer lo peor no deja ningún otro
pavor –

Desmaya auscultar a un fantasma –
Sin embargo, el forcejeo termina por conquistarlo –
Cuán sencillo es ahora el tormento –
al que la incertidumbre siguió aserrando de esa
manera –

La verdad es calva – y fría –
Solo eso tendrá valor –
Si alguien tiene alguna duda –
le enseñamos – una plegaria –
Empero, nosotros, que ya sabemos,
dejamos de esperar –

Ahora – mirar a la muerte es morir –
Basta simplemente con dejar ir la respiración –
Ni la almohada contra tu mejilla
podría dormir así –

Otros pueden partirse el alma –
Lo tuyo, sin embargo, ha terminado –
Y cuando llegue tanto dolor –
temido en la desolación,
deja al miedo en libertad –
libre de terror –
¡Alegre, horrible fiesta!


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