Cuando él se marchó, más vida
fue exhalada –
que la respiración ordinaria
–
encendida con un fósforo
mejor –
Requiriendo la extinción –
el clima del sepulcro,
un poder de frío reconocido,
una temperatura de mucha
antracita
justamente adecuada para
vivir –
Para algunos –
un cero más preciso – un
hielo más afilado
que una aguja
Es necesario para reducir
al etíope que vive en el
interior
Otros –
se extinguen más fácilmente –
El abanico más diminuto de un
mosquito basta
para acabar con un tracto de
ciudadano –
cuya vida entre la multitud –
cumplidamente vivida –
ignora la solemne noticia
de que existe el Popocatepel
–
o de que las escarlatas del
Etna son quienes eligen –
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