domingo, 22 de mayo de 2016

458

Ella distribuyó sus bellas palabras como cuchillas –
Cuán resplandecientes brillaban –
Y cada una le daba vestido a un nervio
O coqueteaba con un hueso –

Ella nunca pensó – que estaba haciendo daño –
Eso – no es cuestión del acero –
Qué mal asumen las criaturas –
Una vulgar mueca en la carne –

Sentir dolor es humano – no una cortesía –
Una vieja costumbre de la mortalidad –
La fina película sobre el ojo
Justamente cerrándose – para morir –



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