Un rostro imperfectamente
percibido
posee una investidura de
encanto –
La dama no se atreve a
levantar su velo
por temor a que este
desaparezca –
Pero observa más allá de su
malla –
Desea – y niega –
pues la conversación – puede
anular el propósito
que esa imagen – satisface –
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