La noche del primer día había
llegado –
y dando gracias porque algo
tan terrible –
había sido soportado –
le dije a mi alma que cantara
–
Ella dijo que sus cuerdas
estaban destrozadas –
partido en átomos – su arco –
Así pues, arreglarla – me
costó un gran esfuerzo
hasta otra mañana –
Y entonces – un día tan
inmenso
como ayeres por parejas
desenrolló su horror en mi
cara –
hasta taparme los ojos –
Mi cerebro – comenzó a
burlarse –
Yo murmuraba entre dientes –
como una loca –
Y aunque han pasado ya muchos
años –
desde aquel día – mi cerebro
–
sigue soltando risitas –
todavía.
Y – adentro – sucede algo
raro –
esa persona que yo era –
y esta que ahora soy – no
sienten lo mismo –
¿Podría ser locura – todo
esto?
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