Vivir de un modo tan modesto
como el mío –
Habría matado de hambre a un
mosquito –
No obstante yo era una niña
vivaz –
Con la necesidad de alimento
Dentro de mí – igual a una
garra –
Era tan difícil de extirpar
Como desprender mediante
elogios a una sanguijuela –
O como lograr que un dragón –
se conmoviera –
Yo no tenía – como el
mosquito –
El privilegio de volar
Ni de buscar una cena para mí
misma –
Cuánto más poderoso el
mosquito – que yo.
Yo no tenía – como él –
El arte de hacer percusión
con mi pequeño ser
En el vidrio de la ventana –
Hasta el final –
Y yo no podía iniciar – otra
vez –
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