miércoles, 13 de abril de 2016

351

Ella avizora un pájaro – se ríe, tímida –
Se tumba – luego se arrastra –
Corre como si en apariencia no tuviera pies –
Agranda sus ojos como globos –

Su quijada se agita – hambrienta – crispándose –
Sus dientes a duras penas pueden resistirse –
Salta, aunque el petirrojo había saltado primero –
Ah, pequeña gata de la arena,

las esperanzas habían madurado tan jugosas –
que tú por poco te bañaste la lengua –
cuando la felicidad destapó cien dedos de los pies –
y se fugó con todos ellos –


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