Él tensó mi fe hasta el
límite –
¿La hallaría flexible?
Estremeció mi fuerte
confianza –
¿cedió ella – en aquel
momento?
Botó mi creencia –
Sin embargo - ¿la – hizo
pedazos?
La torturó – con la incertidumbre
–
No falló ni un solo nervio.
Me desesperó – con la
angustia –
No obstante, nunca dudé de él
–
Nunca dijo
A causa de qué equivocación –
Me hundió el puñal – mientras
yo suplicaba
Su dulce perdón –
Jesús – aquí está tu pequeño
Juan.
¿No – me – conoces?
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