Tras un inmenso dolor llega
un sentimiento formal –
Los nervios van sentándose,
ceremoniosos como tumbas –
El corazón, impávido,
pregunta “¿fue él quien soportó?”
“¿Ayer o hace algunos siglos?”
Los mecánicos pies dan una
vuelta –
Por un camino de madera,
De tierra, de aire, o de
cualquier cosa –
Se vuelven desdeñosos,
Con una placidez de cuarzo,
como piedra –
Esta es la hora de plomo –
Se puede evocar solo si se ha
sobrevivido a ella,
Como recuerdan la nieve las
personas que se han congelado –
Primero – frío – después
estupor – luego dejarse ir –
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