Una espantosa tempestad
aplastó al aire –
Las nubes eran flacas, y
pocas –
Una oscuridad – como de manta
fantasmal
ocultó a la vista el Cielo y
la Tierra –
Las criaturas cloquearon
sobre los tejados –
silbaron en el aire –
agitaron los puños –
castañearon los dientes –
y sacudieron su enloquecido
cabello –
La mañana se encendió –
Los pájaros se levantaron –
Los difusos ojos del monstruo
regresaron lentamente a su
costa natal –
Y la paz – fue Paraíso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario