Un pedazo de pan, una corteza
– una migaja,
una pequeña confianza, una
damajuana –
pueden mantener viva al alma
–
No portentosa – pero cálida –
con respiración -
¡Hazlo!
consciente, como el viejo
Napoleón
la noche anterior a la coronación.
Un modesto destino, una
pequeña reputación –
una breve campaña de aguijón
y dulzura,
es abundancia, es suficiente.
La tarea de un marinero es la
orilla –
La de un soldado – los
proyectiles –
Quien pida más
que recurra a la vida de su
alrededor.
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