miércoles, 20 de enero de 2016

115



La ambición no puede encontrarlo.
El afecto ignora
cuántas leguas de ningún lugar
existen ahora entre ellos.

El Ayer, sin distinciones.
Para nuestro honor mutuo
un Hoy eminente,
la inmortalidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario