Emily Dickinson
miércoles, 6 de enero de 2016
60
Si ella hubiera sido el muérdago
y yo la rosa –
cuán alegre cerrar mi aterciopelada vida
por encima de su mesa.
Puesto que soy del Druida –
y ella del rocío –
voy a engalanar el ojal de la tradición –
y le enviaré la rosa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Entrada más reciente
Entrada antigua
Inicio
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario